Hablemos de Tecnología en Código Schoenstatt – Milagro Castro e Irving Soto (Costa Rica). CIOF 2023 Paraguay.

Somos Irving y Mila, 21 años de casados, padres de Juan José (19) y Ma Emilia (15), 14 años en Schoenstatt, miembros de la Comunidad Apostólica Militante de Costa Rica.

INTRODUCCIÓN

La relación con los aparatos inteligentes está NORMALIZADA, es inherente a nuestra realidad cotidiana -entre más jóvenes las generaciones más normalizado lo ven porque son NATIVOS DIGITALES- y por lo tanto NO DETECTAMOS AMENAZAS lo cual explica que NO REACCIONEMOS ACTIVAMENTE ANTE ELLOS.

Hoy estamos aquí para reconocer la relación que tenemos con los aparatos inteligentes y los posibles impactos a nivel personal y familiar.  Por eso los invito a recibir esta ponencia en PRIMERA PERSONA: analícense, confróntense, véanse representados … creen CONCIENCIA.

Solo un ejercicio como ese nos llevará por el camino del CAMBIO para crear juntos una nueva cultura- como nos retó nuestro Padre Fundador- iniciando por nuestro metro cuadrado.

  1. LA REALIDAD QUE ESTÁ ROTA.
  2. DEPENDENCIA

¿Qué sienten cuando ve en sus aparatos inteligentes el símbolo de “cargando”?  Enojo, impaciencia, ansiedad.

Vivimos en la era de la información. Los aparatos inteligentes nos dan un permanente flujo de información, son medios de comunicación efectivos, herramientas de trabajo, socialización, recreación, aprendizaje, etc.

La firma STATISTA realizó una investigación en el segundo semestre del 2022 que refleja la realidad de algunos de los países representados en este congreso (Brasil, Argentina, Chile, Colombia, México) y  nos señala  que las personas consumen entre 8 a 10 horas diarias de internet.

El 59% habitantes del mundo tienen acceso a internet, 3,800 millones son activos en alguna red social.

Cada 60 segundos hay:

  • 294 mil millones de mails
  • 54 millones de wsps
  • 4400 busquedas en google
  • 277,000 posteos de historias en Instagram

Mas de 390,000 aplicaciones descargadas

Esa permanente conexión produce Infoxicación, un flujo permanente de información recibida de forma indiscriminada y sin ningún tipo de filtro.

No nos hemos percatado que somos emocional y operativamente dependiente de los aparatos inteligentes.

Son productos hechos a la medida, perfectamente calculados por expertos para captar nuestra atención plena y satisfacer todas nuestras necesidades por medio de algoritmos. El negocio está en mantenernos conectados la mayor cantidad de tiempo posible y que les demos la mayor cantidad de información posible

En medio de esta realidad lo primero que debemos preguntarnos es si existe en nosotros ADICCIÓN La respuesta inmediata será negativa y refleja, porque esa palabra la reservamos con una connotación negativa solo para problemas de drogas o alcohol, pero hoy queremos que tomemos un tiempo para valorar si es una realidad en nuestra vida.

La adicción afecta directamente el ejercicio de la LIBERTAD porque lesiona la capacidad de discernir, de optar por el bien y de cumplir lo ejecutado, por tanto, es un tema que merece análisis en este foro, ya que nuestro Padre Fundador nos llamó a ser personas libres.

Nuestro cerebro reacciona a los estímulos de los aparatos inteligentes produciendo dopamina que es un neurotransmisor que genera sensación de placer (motivación, bienestar, estado de alerta) similar según los expertos a la sensación del consumo de marihuana, por tanto: a mayor consumo, más producción de dopamina, mayor placer. Al dejar de recibir ese estímulo el cerebro pasa a producir cortisol y se genera sensación de ansiedad, pánico y enojo. Este ciclo lo sufren todos los cerebros independientemente de su edad siendo obviamente la afectación mayor en los niños y adolescentes por sus etapas tempranas de desarrollo

Si para este momento seguimos negando que exista una adicción a los aparatos inteligentes en nuestra vida, exploremos juntos estos términos:

NOMOFOBIA: Miedo irracional a estar sin celular. Sensación de ansiedad que nos invade por no tener el teléfono cerca y cargado.

Al escuchar este término la primera reacción será minimizar su significado justificando el uso del aparato en lugar de hacer un ejercicio introspectivo de conciencia si nos sentimos reflejados en ese comportamiento.

Veamos otro término interesante:

FOMO: miedo a quedarse afuera, a perderse algo. Tenemos que saber todo de los demás y exponer todo de nosotros, tanto así que para las nuevas generaciones el concepto de privacidad se distorsiona y mucha de la construcción de su autoestima se define ahora por la cantidad de likes, views o followers que tengan sus publicaciones

¿Hemos experimentado esto acaso en nuestra vida o en nuestra familia?

 

MANIFESTACIONES DE LA PERDIDA DE LIBERTAD:

1- PERDEMOS EL AUTOCONTROL: Ser libres no significa hacer lo que nos de la gana para lograr satisfacción.  Exploremos algunas manifestaciones sutiles y cotidianas de pérdida de autocontrol:

  1. a) Plataformas digitales como Netflix nos dan acceso a contenido ilimitado e instantáneo que no produce una enorme satisfacción; tenemos todo lo que queremos cuando lo queremos. Perdemos la conciencia de las horas de consumo de contenido y esto se pueden llegar a convertir en herramienta de evasión a nuestra propia realidad
  2. b) Juegos: nos ofrecen realidades paralelas que consumen muchas horas de nuestro día, nos permiten crear mundos alternos con nuestros propios personajes con características especiales y vidas exitosas que no necesariamente representan la verdadera realidad. Nuestros hijos prefieren llegar a ser jugadores de la Champions en FIFA que ir a ganarse un lugar entrenando en el equipo de futbol y pedirles que dejen sus juegos es motivo de conflicto familiar gracias al efecto del cortisol.
  3. c) Infidelidad virtual: lamentablemente una causa frecuente de divorcios en la actualidad. Nos damos permiso de coquetear por mensajes y hasta de practicar el cibersexo … Creemos que no pasa nada porque nunca se “materializó” un encuentro. Puede que nuestro cuerpo no haya estado pero nuestro cerebro y nuestras emociones lo recaban como real.

2- NUESTRO CEREBRO SE VUELVE PEREZOSO: es más fácil dejar que los aparatos inteligentes hagan las cosas por mí, reduzco la capacidad del discernimiento y la mantención del esfuerzo

  1. a) Waze: no debo recordar las direcciones porque están en el teléfono y lo uso aún para llegar a lugares que ya conozco
  2. b) Contactos del teléfono: no debo recordar los números porque están en el teléfono
  3. c) Artículos on line: cada vez se leen menos libros, editoriales o escritos, preferimos los artículos on line creados con muchos menos caracteres para poder cubrirlos en menos de 5 minutos y no perder la atención del lector
  4. d) Chat GPT: desde noviembre 2022 son millones las personas que recurren a esta aplicación para que les de respuestas sobre los más variados temas, en las Universidades lo usan para hacer trabajos y exámenes evitando el desgaste tradicional que eso generaba.

Concentrados en la autosatisfacción y en el mínimo esfuerzo no nos percatamos que el lanzamiento de esta aplicación era como un caballo de troya, la apertura de la caja de pandora.

Chat GPT es un parteaguas en el uso de la inteligencia artificial generadora. No se trata solo de automatizar ó recabar datos sino de “producir” y esa capacidad de producción programada, controlada, eficiente y de bajo costo se puede convertir  en amenaza para el hombre si no se sabe utilizar.

Se identifica desde ya su impacto en áreas como la educativa, contaduría, finanzas, diseño, composición musical, fotografía, etc. Pero también debemos de considerar que a partir de este avance en la Inteligencia artificial nuestro concepto de realidad se verá directamente afectado. Existirán tantas “realidades” como algoritmos existan para crearlas: qué fácil será ser manipulados y qué difícil será saber en qué debemos creer y cómo ejercer efectivamente nuestra libertad.

No podemos aún calcular el impacto a nivel económico, político, social, de derechos humanos, etc que este nuevo avance puede traer, pero ya algunos de los más altos expertos en la materia -y hasta el Papa Francisco- piden un alto antes de continuar este frenético desarrollo para fijar los marcos legales, éticos y morales que permitan proteger a la persona.

 

  1. DESVINCULACIÓN

Esto es algo contra lo que nosotros los Schoenstattianos luchamos diariamente, porque es parte de nuestra pedagogía generar ligámenes profundos, vincularnos, porque sabemos que el hombre se define a sí mismo por medio del encuentro real con los otros.

Desafortunadamente, el hombre ha venido involucionando socialmente, desvirtuamos el concepto de vincular: perdimos el contacto personal, estamos volviendo a ser nómadas, no tenemos arraigo, nos cuestan los vínculos, todo se vuelve relativo e inevitablemente nos sentimos solos.

La falta de vínculos profundos la vemos impactada desde diferentes aristas:

  1. a) Soledad: Vemos a nuestros jóvenes inundando las redes sociales de publicaciones, pero puede que se sientan más solos de lo que pensamos. De acuerdo con una encuesta de la Universidad de Pensilvania, casi el 30% de los Milenials entrevistados dijo que no cuenta con amigos cercanos y un porcentaje similar mencionó no tener ningún interés en hacer amigos. El 40% de los jóvenes de 16 a 24 años encuestados en 2019 mencionaban que a menudo se sienten solos a pesar de estar en contacto frecuente con sus amigos. Actualmente, para contrarrestar esa sensación de soledad el joven no busca a otra persona, se refugia aún más en la tecnología. ¿Han oído hablar de Replika? Son chatbots sociales, que a través de IA atienden necesidades de comunicación y apoyo emocional de los usuarios. La IA de las emociones, también conocida como Computación Afectiva, tiene su origen en 1995 y se refiere a la rama de la IA que tiene como objetivo procesar, comprender e, incluso, replicar las emociones
  2. b) Vivimos la era de la INDIVIDUALIDAD. Los aparatos inteligentes y las redes sociales son distractores sociales que no nos dan una verdadera vinculación. Muy al contrario, lo que está sucediendo es que solo buscamos en redes lo que nos interesa y eso conlleva un enorme peligro: comparto solo con aquellos que coinciden con mi manera de pensar, se facilita el contacto de personas con los mismos intereses, pudiendo llegar a extremos peligrosos.
  3. c) La vida de nuestro matrimonio: Si nos identificamos con alguna de esas fotografías cada vez más comunes en que se ve a la pareja cenando usando su teléfono celular, o tratando de conversar pero siendo interrumpidos por un aparato electrónico, esto nos debe encender todas las alarmas, pues estamos cometiendo algo que se llama “Phubbing”: es el acto de menospreciar a la otra persona. Esta es una forma de agresión, es decirle a nuestra pareja que lo que sea que tengo en mi celular o en mi computadora es más importante que ella.

Vamos por ahí viviendo en Modo zombie, vivimos una vida paralela en la red y no disfrutamos lo que tenemos frente a nosotros,  nos hemos olvidado de vivir la sacralidad del momento.

  1. d) Huérfanos digitales: ¿Y qué me dicen de nuestros hijos? ¿Somos de esos papás que estamos permitiendo que la tecnología sustituya nuestra capacidad o incapacidad de comunicación? Necesitamos invertir tiempo para desarrollar estrategias efectivas, razonadas y creativas de suspensión del uso de los aparatos, no vale de nada prohibir por prohibir. Debemos, además, vencer el temor y la ignorancia, tenemos que hacer nuestra tarea! Pero principalmente, debemos invertir tiempo efectivo de calidad con nuestros hijos, ciertamente es más fácil darles una Tablet para que se entretengan, pero ningún app podrá sustituir el calor del regazo familiar.
  2. e) La vida de nuestros hijos: después de la pandemia Tik tok se disparó, se dice que en promedio nuestros hijos consumen 91 min al día de contenido en Tik Tok, están expuestos a un constante bombardeo de información sin filtros. Sus modelos de vida son influencers y youtubers que fomentan el protagonismo en redes para contabilizar seguidores. ¿Qué está haciendo esto en la autoestima de nuestros hijos? ¿Estamos haciendo algo para que su seguridad en ellos mismos no dependa de cuántos likes o cuántos seguidores tienen?

La tecnología sigue avanzando y tenemos que informarnos y prepararnos para poder acompañar a nuestros hijos de manera efectiva:

El metaverso es mucho más que una tecnología de juegos o una herramienta mercadológica. ¿Nos hemos percatado del impacto que el crear y vivir en un mundo paralelo tiene en la formación de identidad de nuestros seres queridos?

Los chat bots, Chat GPT, Metaverso son todas manifestaciones de la Inteligencia artificial y tendremos que vivir con ellas, pero no podemos permitir que sustituyan el calor humano de la compañía que merecen y necesitan los nuestros.

 

  1. LO QUE DEBEMOS SANAR:
  • Libertad (capacidad de reflexionar, reconocer amenazas y optar por el bien. Capacidad de decidirnos por nosotros mismos y de realizar lo decidido)
  • Autoformación: porque la voluntad de Dios es que seamos forjadores de nuestra personalidad, tenemos la misión de “construirnos a nosotros mismos”: autocontrol, dieta digital: identidad y autoestima
  • Comunicación Familiar: tiempo efectivo, escucha activa, presencia
  • Padres efectivamente formados en el tema: actualizados, sin temor, bases lógicas
  • Conexión real: saber salir al encuentro del otro en su presencialidad, reconocer su valor como hijo de Dios
  • El hombre orgánico: sano en sus vínculos, no mecanicista

 

III. EL CAMINO:

  • Crear una nueva cultura, como lo proponía el Padre Kentenich, con autoformación, autocontrol, silencio, discernimiento, equilibrio y padres eficazmente preparados para asumir su rol, aprender a estar presentes. Pero principalmente que nuestro ejemplo de hombres y mujeres nuevas genere una honda expansiva en nuestras familias, en nuestra comunidad, en nuestros país, en el mundo! Y sí, de vez en cuando hay que desconectarse, porque cuando la familia se desconecta…se conecta!
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