«Las familias no se separan porque existen leyes que permiten el divorcio». Con esta clara sentencia, Juan Enrique Coeymans, miembro de la Federación Apostólica de Familias de Schoenstatt, Profesor Emérito y profesor de la Pontificia Universidad Católica de Chile, nos invita a reflexionar sobre las responsabilidades que nosotros como cristianos tenemos al propiciar ambientes y estilos de vida que lleven a la destrucción de la familia.
En este video hace un llamado a que realicemos un análisis más amplio de la situación y a que nos cuestionemos sobre cómo estamos contribuyendo a la calidad de vida familiar de aquellos que trabajan para nosotros.
Los invitamos a ver esta editorial.