El Padre Jaime Fernández analiza para Schoenstatt Vivo la relevancia que tiene para la Iglesia el llamado a una «Nueva Evangelización». Es a partir de tres momentos claves, como son el Concilio Vaticano II, el cambio de milenio y la V Conferencia de Aparecida, que se va gestando lo que culmina con esta convocatoria universal.
Todos estos eventos reformadores y profundamente transformadores abogaron por cambios en la estructura eclesial, en sus ritos y formas, y también en la manera de misionar o difundir el mensaje de Cristo. Así, la Iglesia se plantea frente al tercer milenio como un instrumento de unidad: de los hombres con Dios y de todo el género humano. Un punto que cobra sentido en estos tiempos de crisis, división y estremecimiento de todo aquello que se veía como firme y seguro.