En esta editorial, Juan Enrique Coeymans, miembro de la Federación Apostólica de Familias de Schoenstatt, Profesor Emérito y Profesor de la Pontificia Universidad Católica de Chile, responde a la pregunta ¿qué diferencia a un educador cristiano de uno que no lo es?
En su exposición plantea que la mirada con que se «ve» a los alumnos y la disposición con que se los acoge, son dos aspectos fundamentales de distinción frente a otros que ofrecen guía y conocimientos a los jóvenes. Por lo anterior nos invita a responder al llamado de los educandos como San Alfonso Rodríguez lo hizo en su época «Ya voy Señor, ya voy».