El Padre Rafael Fernández nos acompaña en la meditación de la Misa Hacia El Padre. Credo (II parte) El cuerpo y el alma están consagrados (66)a la Santísima Trinidadque reina en nosotros como en el cieloy nos habita con su riqueza. Estamos así sobre el universo (67)adentrados en la divinidadvalemos más a tus ojosque, sin nosotros, toda la tierra. Las obras de todas las culturas (68)son tan solo polvo insignificantecomparadas con la grandezaque nos concede tu amor. Amén.