El Padre Rafael Fernández nos acompaña en la meditación de la Misa Hacia El Padre. Después de la Consagración I La espada santa de la doble consagración (104)ha renovado milagrosamente para el mundola donación de Cristo,Cordero de sacrificio,tal como pendiera en la cruz.Como instrumentos, con cuanto poseeemosnos unimos a Él, la Oblación. En la altura sacrosanta del Gólgota (105)vemos, con espíritu de fea su Madre y Compañeraque con Él se ofrecey que nos mira con bondad.Por nosotros se entrega con su Hijoal Padre reinante en su trono.