En la cuarta y última parte de su testimonio, Ana y Guillermo cuentan cómo fue el encuentro con don Joao Luis Pozzobon. «Lo vi como una persona gigantesca, como un héroe. Y me percaté de que ese hombre vivía por un gran ideal», asegura Guillermo, quien registró lass primeras impresiones de ese encuentro en un papelito que encontró en su chaqueta.
Según el matrimonio, el brasilero hablaba mucho de sí mismo, pero para reflejar la magnitud de la gracia de la Mater en su vida. Muy abierto, les contó su vida y los empapó del entusiasmo necesario para emprender la campaña de la Virgen Peregrina en Argentina. Sin duda el encuentro fue providencial: justo un año más tarde, don Joao Luis moría.