En esta segunda parte de la entrevista a Cristóbal Edwards, cuenta cómo fue su experiencia de misionar y vivir en Nigeria en 2010. Relata cuáles fueron sus motivaciones para viajar y qué encontró al llegar. «Nunca vi tan lejano el tema de partir, porque gente muy cercana ya lo habían hecho», comenta. Sin embargo, el impacto de estar en África fue desde el comienzo. Al llegar, Lagos -la capital- estaba a oscuras, pues la electricidad es escasa. En la madrugada, lo despertaba la oración de los musulmanes. «La suciedad es un tema muy serio», dice y cuenta también cómo es ser schoenstattiano en Nigeria y qué logros había tenido la misión hasta ese momento.