Preocupadas por los acontecimientos de Chile y del mundo y fieles al regalo que le hicimos a nuestro Padre y Fundador en el centenario de la Alianza de Amor, el equipo gestor de “Alégrate mujer” recorrió Chile capacitando y evaluando monitoras para que la fecundidad de este apostolado llegue a todos los rincones del país. La nota fue publicada originalmente en Schoenstatt.org

Un poco de historia

Ya hemos contado en crónicas anteriores y también en otros medios de comunicación internos, externos y en diversas Jornadas de Dirigentes, de ramas etc., la génesis de nuestro proyecto. Pero haremos un pequeño recordatorio.

Desde el año 2011 en adelante hemos presenciado como la sociedad ha ido reaccionando a diferentes problemas sociales, que lejos de ser justos o injustos, han provocado muchos estragos en los valores, se ha ido perdiendo cada vez más el sentido de la trascendencia y de un pensar y actuar, dados por Dios, que se oriente al fin de la creación, haciendo que todo caiga en lo relativo y lo confuso. Un grupo de la Rama de señoras del Santuario Cenáculo de Fundación (Agua Santa), pensando en qué le regalaríamos al Padre y Fundador por los cien años de la Alianza de Amor, reflexionó en el significado de estos acontecimientos, y después de mucho discernimiento, descubrió que la respuesta la tenía el mismo Padre Kentenich cuando expone muy claramente su visión acerca de la misión de la mujer en la familia, en el trabajo o en el lugar que le corresponda actuar. En la primera reunión formal con la asesora nacional se unieron al grupo dos señoras del Valle de María y una de la Federación de Madres.

El primer taller “Alégrate Mujer, toda alma” comenzó a entregarse en marzo del año 2013 seguido por “Alégrate Mujer, toda entrega”, en marzo del año 2015. Ya son alrededor de seis mil quinientas mujeres las que han recibido estos talleres, y en este año 2016 ya se está en camino de comenzar a crear el tercer taller.

A lo largo del proyecto hemos tenido la gracia de contar con Hermanas asesoras que fielmente nos han acompañado y nos han guiado en este caminar. Como olvidar la confianza que depositó en nosotras la Hna. María Beatriz, asesora nacional de la rama cuando iniciamos el proyecto, el entusiasmo que puso en nuestros corazones la Hna. Luz María, asesora de la rama también en el inicio, luego, en el último año el gran aporte, el entusiasmo y la perseverancia en la génesis y desarrollo del segundo taller de la Hna. María Paz, y por supuesto la alegría y la ternura de nuestra actual asesora, la Hna. M. Yerthy.

Es el querer de Dios

En cada uno de los muchos pasos que hemos ido dando para realizar los contenidos y poder transmitir en forma genuina el gran legado del Padre, percibimos que es un camino que Dios tenía trazado para nosotros. No hemos estado exentas de problemas, especialmente en lo económico. Es por ello que estamos estudiando la forma de consolidar un financiamiento permanente que nos permita crecer en iniciativas y en el universo de mujeres a abordar para seguir cumpliendo con el objetivo del proyecto.

¿Cómo nos organizamos?

Como una necesidad de ordenarnos y poder establecer un control, el año 2014 nos propusimos un sistema de apadrinamiento. Cada una de las que formamos el equipo gestor tenemos asignadas ciudades de Chile que adoptamos como madrinas. Así nos encargamos de las monitoras, coordinadas por una de ellas, manteniendo un contacto cercano y directo. También corresponde que una o dos veces al año las visitemos para afianzar el vínculo y poder evaluar en el terreno.

Por lo anterior, en septiembre del año 2015, surgió la inquietud de visitar Chile y reunir a las distintas localidades por zonas: Zona Norte Grande, Norte Chico, Centro Sur y Sur, y así nacieron las “Alegretón”.

Nos inspiramos en la gran cruzada de las 27 horas de amor, la Teletón, para dar una identidad a nuestra iniciativa, y así nuestras visitas quedaron instauradas con el nombre de “Alegretón”. También coincidimos con la fecha, ya que nuestra primera gran cita fue con las monitoras y coordinadoras de la zona Centro Sur, en noviembre del año pasado.

¡Alegretón!

Ese día alrededor de 25 monitoras compartimos una motivadora jornada en el Santuario Valle de María, en Buin. La mayoría de ellas ya tenía alguna experiencia en los talleres por lo que fue muy enriquecedor el intercambio de vivencias, estrategias y consejos ante los diferentes escenarios que se les habían presentado.

En abril pasado, seis señoras del equipo (somos 8 incluyendo a la asesora nacional, Hermana M. Yerthy) viajamos a Puerto Montt para reunirnos con las futuras monitoras de las ciudades de Temuco, Valdivia, Osorno, Puerto Montt, Coihaique y Punta Arenas. Con mucho entusiasmo, en tres días de arduo trabajo y con algunas dificultades, capacitamos a un grupo de señoras que se comprometieron con el proyecto. Para finalizar nuestra visita al sur fuimos con algunas de las futuras monitoras a dictar el taller “Alégrate Mujer, Toda entrega” a cuarenta y dos mujeres, administrativas, paradocentes, docentes y algunas apoderadas de un prestigioso colegio del sector.

En mayo fuimos a La Serena para reunirnos con las señoras de Ovalle, Copiapó, Vallenar y La Serena. Tuvimos una extenuante jornada de capacitación para lograr que las señoras quedaran aptas para entregar ambos talleres como también que hicieran el procedimiento de evaluación. Esta última herramienta estudiada y aplicada por la psicóloga de nuestro equipo, es fundamental para optar a futuros financiamientos.

Del 8 al 11 de junio recién pasado 5 señoras del equipo estuvimos en Iquique, nos acompañó también la Hermana M. Yerthy. Se reunieron señoras de Calama, Arica, Antofagasta e Iquique. Aquí la acogida fue excepcional. Estaba todo dispuesto para que la jornada resultara un éxito. El trabajo fue intenso pero muy fecundo. Nos recibió la familia en pleno, la Rama de Señoras con mucho cariño y delicadeza se preocupó de todos los detalles.

Ochenta señoras de distintos lugares, estratos sociales, situación laboral, y credos religiosos llegaron a recibir nuestro tesoro. Varias de ellas, al finalizar la actividad programada, manifestaron su interés por mantener el vínculo con el Santuario para seguir enriqueciéndose con la espiritualidad de nuestro Padre y Fundador.

Iglesia en salida, Schoenstatt en salida

“…quiero lío en las diócesis, quiero que se salga afuera, quiero que la Iglesia salga a la calle, quiero que nos defendamos de todo lo que sea mundanidad, de lo que sea instalación, de lo que sea comodidad, de lo que sea clericalismo, de lo que sea estar encerrados en nosotros mismos. Las parroquias, los colegios, los movimientos las instituciones son para salir, si no salen se convierten en una ONG ¡y la Iglesia no puede ser una ONG!” (25-7-2013 JMJ Río).

Haciendo vida lo que pide el Papa Francisco, podemos concluir que todo el “lío” que hemos hecho nos ha llenado de satisfacción. Nos inunda la sensación del deber cumplido, de ser los instrumentos que Dios y la Mater eligieron para esta misión. Para cada una de nosotras, y me atrevo a afirmarlo en nombre también de muchas de las monitoras, con este proyecto “Alégrate Mujer” Schoenstatt salió con este tesoro que urgía entregar al mundo. El hecho de haber puesto el acento más en el ser de la mujer que en lo netamente religioso es también un acierto que nos ha abierto un inmenso abanico de posibilidades.

Como mujeres de este tiempo, hemos sido privilegiadas al recibir este valioso legado de nuestro Padre y Fundador. La carrera ya la iniciamos, estamos como pide la Familia de Schoenstatt: “en salida”. Con tramos muy expeditos y otros algo pedregosos, pero con la certeza de que es lo que Dios quiere. Pero esto tiene un gran desafío, muchas señoras deberán asumir esta tarea en forma íntegra y responsable, solo así podemos cooperar con su continuidad aportando un granito de arena para esa mujer nueva, imagen de María, esa mujer que nuestro Padre y Fundador anhelaba, esa mujer que será la forjadora de la Iglesia de las Nuevas Playas.

¡Columna femenina de Schoenstatt! ¡Estamos en salida! ¡Sigamos “haciendo lío”!

Fuente: Schoenstatt.org