Análisis en torno al tercer Sínodo ordinario de los obispos, que se realizó del 27 de septiembre al 26 de octubre de 1974
El tercer Sínodo ordinario de los obispos, que tuvo como tema “La evangelización del mundo contemporáneo”, trajo una verdadera revolución. Se realizó del 27 de septiembre al 26 de octubre de 1974 y, además de la “Declaración de los Padres Sinodales” dio como fruto maduro la Exhortación Apostólica de Pablo VI «Evangelii nuntiandi». En ella, el Papa Paulo VI entrega una nueva perspectiva para orientar la misión evangelizadora de la Iglesia. El eco de su llamado a evangelizar la cultura sigue resonando en una Iglesia que aspira a renovarse íntimamente en la perspectiva del tercer milenio. Ese llamado se concretó más tarde, en 1988, a través de la convocación universal que hiciera Juan Pablo II a una «Nueva Evangelización» que, con el potente impulso del Gran Jubileo, debería conducirla a una «nueva primavera cristiana» (TMA).
Prácticamente inaugura su pontificado exteriorizando «la certeza de que la evangelización en el futuro depende en gran parte de la Iglesia doméstica». En Santo Domingo denomina a la familia «frontera de la Nueva Evangelización». Con esto está señalando que ella es la raíz más honda de la cultura que debe ser evangelizada.
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