10. Nada sin ti, nada sin nosotros

P. Rafael Fernández

«Nada sin ti, nada sin nosotros»

Esta frase o lema expresa en forma simple y concreta el compromiso mutuo que encierra la alianza de amor que sellamos en Schoenstatt. Toda alianza de Dios con los hombres posee este rasgo: es un compromiso mutuo entre él y el hombre. Y Schoenstatt nació de una alianza, es decir, del actuar conjunto de Dios, a través de María, y de los hombres. Él se compromete, pero también exige un compromiso de aquel a quien ha llamado a sellar esa alianza. El amor verdadero debe ser recíproco.

El «nada sin ti» significa que Schoenstatt no puede existir ni realizar su misión sin la presencia y acción constantes de María, desde su Santuario. Ella se ha comprometido a establecer allí su trono y a distribuir desde allí abundantes dones y gracias para la realización de su misión de renovación del mundo. Ella se ha comprometido a regalar gracias especiales y propias desde el santuario.

El «nada sin nosotros» significa la colaboración humana activa con esas gracias. La acción de María está supeditada en Schoenstatt a nuestra colaboración activa con las gracias que ella nos regala. No podemos construir si no existe un serio esfuerzo de cooperación humana con la gracia. Dios, que nos creó libres, se condiciona a nuestra libertad; no nos quita la responsabilidad, sino requiere nuestra cooperación libre.