Como miembro de la Juventud de Campanario participó en 2007 y 2009 en «Misión Nigeria», país al que fue en ambas oportunidades para colaborar con los padres y seminaristas schoenstattianos. En esta primera parte de la entrevista, cuenta qué le atrajo del país africano, el esfuerzo que tuvo que hacer para viajar, sus expectativas y con qué se encontró al llegar. «La primera impresión es muy chocante… Donde estamos nosotros por lo general la gente no tiene agua. No hay electricidad. Es muy pobre. Pero nosotros vamos con un mensaje de esperanza».