El Padre Rafael Fernández nos acompaña en la meditación de la Misa Hacia El Padre. Después Comunión II En tu mano tienes el cetro (144)dominas sobre ciudades y campostierra y cielo son tu tiendaeres el Rey del universo. Te adoro con fe (145)y me ofrezco a ti como instrumentonada retengo para mitu honra es mi felicidad. Sólo a ti quiero consagrar (146)mi amor puro como azucenatodo lo que pueda empañarloes para mi tan solo vana illusion. A ti te pertenece cuanto tengo (147)hasta la última gota de mi sangrea ti, mi corazón y mi voluntadmi alegría y mi dolor. Quítame lo que tengo y lo que soy (148)te lo entrego todoúsalo para salvación de los hombres aunque deba sufrir por ello.

 

 

El Padre Rafael Fernández nos acompaña en la meditación de la Misa Hacia El Padre.

Después Comunión II

En tu mano tienes el cetro (144)
dominas sobre ciudades y campos
tierra y cielo son tu tienda
eres el Rey del universo.

Te adoro con fe (145)
y me ofrezco a ti como instrumento
nada retengo para mi
tu honra es mi felicidad.

Sólo a ti quiero consagrar (146)
mi amor puro como azucena
todo lo que pueda empañarlo
es para mi tan solo vana illusion.

A ti te pertenece cuanto tengo (147)
hasta la última gota de mi sangre
a ti, mi corazón y mi voluntad
mi alegría y mi dolor.

Quítame lo que tengo y lo que soy (148)
te lo entrego todo
úsalo para salvación de los hombres
aunque deba sufrir por ello.