El Padre Rafael Fernández nos acompaña en la meditación de la Misa Hacia El Padre. Después de la Consagración III Acepta con paternal clemencia (108)su sangre preciosapor nuestras culpasdepón la espada vengadorapues tu Hijo te honra infinitamente.Cada vez, con el santo sacrificiose renueva este precio de expiación. Tu Mirada reposa complaciente (109)en la alegríade la humanidad liberada del pecado.A ella extiendes nuevamente tu mano paternaly la transformas en tierra fecunda de pazesparces por doquier tu bendicióny en todas partes nos muestras tu huella.